Muchos de sus seguidores  estaban ansiosos esperando que  su primer álbum viera la luz, para usted,  ¿ha supuesto algo especial este formato o simplemente ha sido una referencia más?
Para mí, el formato álbum permite a un artista comunicar un amplio abanico de emociones, pero a la vez deben estar unidas en una sola pieza. No comparto la idea de juntar en un álbum temas al azar que no tienen algún tipo de conexión entre ellos. Mi principal objetivo con Blank Fade era crear algo donde todos los temas estuvieran relacionados entre sí en la misma dirección, de esta forma, el conjunto del álbum puede contar un historia.

¿Cuál era su principal motivación para estrenarse con este álbum?
Intenté construirlo de tal forma que al comenzar a escucharlo, el oyente, parta de un punto diferente al que se va a encontrar cuando haya terminado y que, además, no tenga la más remota idea de cómo ha llegado hasta ahí. Por esta razón, podría decirse que la versión en CD se aproxima bastante a lo que puede ser uno de mis live en un club. Acaba siendo una pieza compacta con la que se experimentan subidas y bajadas de forma natural, sin que haya cambios de ritmo demasiado bruscos.

Tras escucharlo detenidamente, se puede establecer que Gaiser tiene un sonido propio, ¿de que fuentes piensa que se ha nutrido hasta llegar a él?
El sonido de mis producciones está influenciado por todos los contactos que he tenido con la música a la largo de mi vida. Desde las actuaciones del colegio cuando era un niño, pasando por mi época de batería en bandas punk en mi adolescencia, hasta los últimos 14 años durante los que he experimentado y producido música electrónica. Todo influye y este diverso background es el que ahora me ayuda a crear algo nuevo y único.

¿Y como lo definiría?
Considero que este álbum es buen ejemplo de que hay que situar la mayoría de mis producciones en un lado oscuro de la electrónica. Tienen algo donde los toques más sutiles acaban siendo los más provocadores. Siempre he preferido crear música con un ritmo fuerte, pero que a la vez contenga detalles que van enfocados a la mente y, por supuesto, cuidar la línea de bajos.

Podría decirse que Blank Fade ofrece al oído un sonido frío, pero también hay un par de tracks orientados a la pista de baile, ¿es en esto a lo que se refiere con lo de mezclar diferentes emociones en un álbum?
Si, además, no siempre tengo ganas de hacer temas pisteros. Dedico gran parte de mi tiempo a experimentar con atmosferas y quizás algunas de esas ideas terminan siendo desarrolladas en forma de temas. Nunca trato de forzar algo hasta que se convierta en un tema, prefiero que mi música fluya de forma natural.

No hace demasiadas fechas estuvo en Madrid presentando este último trabajo, ¿fueron buenas las sensaciones?
Si, estuvo muy bien, siempre me lo paso genial en Madrid actuando.

Me ha llamado la atención el tema Outline, saca a relucir una cara con la que se acerca a otras opciones más experimentales, ¿tiene pensado continuar desarrollando estos estilos?
Cuando estoy en el estudio nunca sigo un plan determinado o pretendo llegar hasta un final concreto. Me dejo seguir por el estado de ánimo o el humor que tenga en ese momento. A veces prefiero trabajar con un tempo más lento y, a medida que he ido evolucionando en mi carrera, he experimentado con estilos en la onda del IDM y el ambient. El problema es que, desde que no publico alguno de esos proyectos, la mayoría de la gente asocia mi música sólo al techno.

Otro punto de interesante de este álbum se encuentra en Rate 78.17, se observa una curiosa fusión de sonidos y la mano de sus maquinas de efectos, dice que sus temas han de decir algo, que forman parte de una historia, ¿qué pretendía transmitir con este tema?
Con este tema pretendía poner la guinda al álbum, poner el punto y final. Me divierte mucho producir música que invite a cerrar a los ojos y evadirse.

¿Cómo empezó su historia con Minus?
A mediados de los 90 mi hermano estaba trabajando en una tienda de discos que se llama Record Time y justo en la parte de atrás de ese edificio estaba la oficina de Plus 8. Me pasé muchísimas horas en Record Store escuchando discos y, al final, de tanto estar por allí me hice amigo de la gente de Plus 8. Luego empecé a colaborar con ellos organizando shows de Minus  o Plus 8 y también a compartir mis producciones con ellos. Siguió pasando el tiempo y, un día Richie Hawtin me dijo sería buena idea que sacara material en Minus y así hasta ahora…

¿Y cómo valoran desde dentro el hecho de que en el último año hayan surgido o muchos productores clones del sonido Minus?
Es algo lógico, cuando un estilo se convierte en popular, la gente intenta imitar y hacer suyos los elementos que caracterizan ese sonido, lo malo es cuando terminan usándolos en exceso. Para mí, todos los artistas deberían tener su propio estilo, trabajar en algo que les haga diferentes y únicos.

Utilizando un marketing que recordaba a los comics de superhéroes, durante el pasado 2008, se embarcaron en un ambicioso proyecto como Contakt, ¿Qué les ha aportado artísticamente esta iniciativa?
Gracias a los eventos Contakt conseguimos actuar todos juntos al mismo tiempo, en vez de utilizar el modelo habitual de actuar uno detrás de otro. Montamos un sistema que nos permitía sincronizar los live act con los dj´s, de esta forma, cada artista puede aportar sus propios elementos. Sinceramente, es una gran experiencia actuar así. Da mucha espontaneidad a la actuación, no tiene nada que ver a cuando actúas solo donde el control siempre está bajo el mando de una persona.